¿Quien es un PR?

Las relaciones públicas no son un juego de gritos o selfies, sino de estrategias.

«Ves a esa chica de tacones, minifalda, cuerpazo parada allá». Ella sale en una realidad. “Es mi PR (relacionista pública) sube fotos y mensajes en su instagram para promocionar entradas a mi discoteca”. Escucho esa frase y ahí está cuando caigo al borde del colapso. 20 años de experiencia manejando clientes enojados, políticos nerviosos antes de su primer discurso, ruedas de prensa por negociación del TLC o los problemas de las obras públicas antes de ser inauguradas, no son suficientes para desvirtuar el hecho de que mi duela aún cuando muchos sigan las relaciones públicas como una función decorativa.  Sobre todo cuando existen estudios como los que se encuentran en «Tinder» unas cuantas de las profesiones con más éxito son las de las relaciones públicas , porque estamos entre las profesiones más sexis para enamorar. ¡Uff! 

Oye, que no tengo el cuerpazo de una chica de realidad , tampoco podría. Me encantan los patacones y el café, aunque este año por salud tengo que hacerme más de fitness ; pero si usted puede asegurar que, la verdadera estrategia en Relaciones Públicas , lo que más le dice es la seguridad en lo que dice y la serenidad ante los problemas. Además de una lógica práctica en el momento de la búsqueda, se publicará una imagen más ejecutiva que un archivo adjunto de eventos.

Así nos vamos al otro extremo. Una ejecutiva iracunda, irracional y que no sabe tratar sus subalternos no funciona para esto. Por ser Relacionista Público y sacar adelante una crisis junto con la buena imagen del cliente hay algo vital: perspectiva . Si te pierdes, no importa mucho de grasa hayas bajado o si luces el equipo perfecto. Te quedas desnudo ante la mirada de los públicos.   
¿Ha visto acaso cuando el anfitrión de un evento corre desesperado de un lugar a otro. ¿O quizás, pierde los estribos ante el mínimo detalle? Te aseguro que un buen PR (Relaciones Públicas). Su cable a tierra. En el otro extremo están los PR creativos e intensos como el caso del director de comunicación de Trump, más visceral que su propio jefe, y que hace unos días hace un gran revuelo en la Casa Blanca. 
Aquí les dejo el link: (click here)
 
Esta es una profesión incomprendida, satanizada, subvalorada y tergiversada.
Hacemos que las noticias lleguen a las salas de redacción de periódicos, revistas, radio y tv. Logramos que influenciadores y líderes de opinión abracen una estrategia integral de comunicación. Nos preocupamos porque todos los servicios públicos están integrados. No solo “tus clientes”. No vendemos, pero influimos en ello. No creamos productos, pero obteniendo información valiosa que serviría para crearlos. No somos expertos en tecnologías, pero tenemos que adaptar y dominar sobre todo ahora que todo el mundo está conectado. Aunque no nos vean, los relacionistas públicos están presentes en la esfera privada o pública yo navegado por 20 años, donde él ha aprendido y ha sacado muchas enseñanzas, que también en una escala más ejecutiva hacen que este perfil se transforme en Comunicadores Corporativos o Directores de Comunicación, pero esa transición, es un tema aparte. 
 
Escribir sobre Relaciones Públicas me motiva tanto, que son los temas donde más cosas tengo que decir. Creo que en este mundo donde en el mundo donde todos tenemos una voz y una cámara junto a su teléfono inteligente, ya no son los empresarios y los dueños de los medios que controlan la reputación del resto.  El control, lo tienen las personas.

Nuestro trabajo principal como relaciones públicas, consiste en que los gerentes entienden las relaciones públicas o las comunicaciones corporativas no solo para llevar a cabo un mensaje, sino para escuchar lo que sucede afuera de la organización.
 
Para decirlo de otra manera, las relaciones públicas ya no son solo el altavoz de la empresa hacia su mercado; Se convierten en el termómetro de lo que pasa en el entorno y en los servicios públicos hacia la empresa. Proyectamos lo que podría pasar de acuerdo a las percepciones. Esa es nuestra fortaleza y función real en un mundo dominado por las falsas percepciones y la supremacía de los «me gusta». 
Cada uno debe encontrar el equilibrio justo y el rol exacto, de acuerdo a sus necesidades. Interpretar datos, compartir , balances de comentarios positivos y negativos más allá del departamento de redes sociales o mercadotecnia, la Comunicación Corporativa o Relaciones Públicas para sacar enseñanzas y fortalezas.
¿Cuál es mi misión como PR?
Construir relaciones con los públicos, ahí está la clave. Todo lo demás: reuniones, talleres, RSC, eventos, programación de contenidos en redes sociales, visitas a medios, redacción de boletines, influencers, reuniones con autoridades, son el vehículo para hacerlo. ¿Entendido?
 ¡Bien! Aquí viene la parte desafiante, porque nuestro   público puede cambiar, los vehículos pueden cambiar; Pero el objetivo es conectar, siempre se mantiene. 
¡Hasta la próxima!

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